Los trabajos de demolición pueden ser mucho más sencillos si se cuenta con el equipo adecuado. Es por ello por lo que proceder al arriendo de retroexcavadora con martillo será la decisión más acertada.
La función del martillo de una retroexcavadora puede depender, en gran parte, del lugar y del tipo de material que deba penetrar. Se utiliza en maquinaria pesada como una herramienta inequívoca y muy precisa, por lo que la maniobrabilidad de la misma debe ser ejecutada por parte de un personal capacitado.
¿Cómo funciona el martillo de una retroexcavadora?
El martillo está compuesto por un pistón que se mueve de manera cíclica. Es, a su vez, empujado por un compresor de aire que lanza golpes constantes al mismo, dándole velocidad y energía para percutir en el terreno deseado.
Esta herramienta puede llegar a pesar hasta 550Kg y tiene una fuerza de 1200 caballos, lo que lo hace que no pueda ser maniobrado por una persona. Es por ello, por lo que la maquinaria que implementa este tipo de elemento es la retroexcavadora compacta.
¿En qué tipo de obras se utiliza el martillo de una retroexcavadora?
Generalmente, se utiliza en trabajos de demolición de estructuras o remoción de montañas rocosas, en la minería, aperturas de carreteras, entre otros. También, para las excavaciones para tuberías, desagües, semáforos, señales de tránsito y mucho más.
Detalles a tener presentes al usar el martillo
Antes de utilizar esta maquinaria es importante tener presente ciertos detalles, tales como:
- Verificar la temperatura del ambiente, preferiblemente, que no sea menor a los 20°C.
- Corroborar que se utilice el martillo en un ángulo correcto, esto es imperativo. Debe ser de 90° grados de inclinación para evitar que se dañe la herramienta.
- Estar pendientes de que el tiempo de martillado no debe superar los 15 minutos; es decir, hay que hacer pausas para que la temperatura de la herramienta no se exceda.
Comprar o arrendar una retroexcavadora
La recomendación a la hora de requerir de una maquinaria como la retroexcavadora de martillo, es arrendar. Esto se debe a que el mantenimiento y operatividad del equipo requieren de gastos específicos; en efecto, es muy probable que no sea conveniente adquirirla para un trabajo puntual.
Además, es factible que no se utilice constantemente, lo que puede generar fallos técnicos por desuso. Arrendar es práctico y no genera gastos extras, se tiene la posibilidad de contar con servicio técnico y cuando no se requiera de sus funciones se puede devolver sin inconvenientes.