Las ciudades suelen tener invasiones y sobrepoblación de pájaros, tales como las palomas, zamuros, gaviotas, estorninos, entre otras; casi todas transmisoras de infinidad de afecciones graves. Incluso están los murciélagos, que si bien no son aves, estos mamíferos voladores pueden ser portadores de virus y bacterias muy dañinas para la salud. En este sentido, es importante realizar adecuadamente un control de aves urbanas.
Además de enfermar a las personas, también sus heces tienen la capacidad de producir daños a edificaciones, vehículos, sistema de distribución de electricidad, aceras, escaleras, semáforos, cables eléctricos, pasamanos y bancos de plazas, etc. Todo ello genera corrosión, suciedad e insalubridad.
Por lo antes mencionado, habría que realizar el control de aves por lo menos dos veces al año. Esto dependerá de la proliferación que se tenga en el área donde se cohabita. Su peligro radica especialmente en la cantidad de desechos fecales que generan en los entornos urbanos. Pero ¿cuáles son aquellas enfermedades que pueden hacerle daño a los seres humanos? Aquí se lo informamos.
Diferentes padecimientos causados por pájaros urbanos
Las consecuencias de enfermedades infecciosas son enormes, pues van desde virus, bacterias y hongos, hasta alergias y deficiencias respiratorias. Incluso son portadores de parásitos, entre ellos: garrapatas, ácaros y pulgas, que igualmente transmiten otras afecciones muy dañinas a la salud. En el grupo de patologías que estos animales voladores pueden transmitir están:
- Gripe Aviar. Otra denominación con la que se le conoce es la enfermedad de Newcastle. Esta afecta no solo a las aves, sino también a las personas, teniendo un alto grado de mortalidad. Entre los síntomas están: tos, fiebre, dificultad respiratoria y dolores de garganta, cabeza y musculares.
- Alveolitis alérgica o neumonitis. Reacción alérgica a consecuencia de polvo fecal o hipersensibilidad por las plumas. La sintomatología es inflamación de los alveolos y parte externa de los pulmones, lo cual causa tos, fiebre, escalofríos y problemas respiratorios.
- Escherichia coli o E. coli. Produce gastroenteritis y septicemia. En algunos casos suele ser leve causando diarrea en cortos períodos. Sin embargo, puede resultar peligrosa en otras circunstancias al generar fuertes cólicos abdominales, vómitos y diarrea hemorrágica.
- La Psitacosis. También se conoce como Clamidiasis u Ornitosis. Es una infección a consecuencia de inhalar bacterias provenientes de las plumas y excrementos secos. Presenta síntomas similares a la neumonía, dolencias estomacales y, además, puede afectar otros órganos como el hígado y el bazo.
- Infecciones fúngicas. Son patologías que incluyen la Criptococosis y la Histoplasmosis. Estos hongos están en el excremento, lo que provoca deficiencia respiratoria. La infección se propicia por inhalación, exposición y contacto con los animales y sus nidos.