Como en las peores historias de terror, una luz amarilla intermitente en las señales de juegos de PS3, para muchas personas sólo indica una cosa: muerte inminente. Sony afirma oficialmente que esto puede ser un problema con un componente interno causada por una variedad de razones y debe ser diagnosticada en uno de sus centros de servicio, lo cual es caro, por lo que se recomienda reparar PS3 con técnicos especializados en talleres.
Contra todos los pronósticos, hay una luz de esperanza para todos esos gamers que consideran todo perdido. Ya se trate de la fuente de alimentación o la placa madre, su consola puede ser rescatada de las sombras. En el caso de un fallo de alimentación, simplemente debe ser reemplazada la fuente actual por una nueva, asegurando así el surtido de energía a través de los circuitos internos.
En caso de que la tarjeta madre comience a fallar, probablemente sea por exceso de calor, esto es muy común en ambientes poco ventilados. ¿El resultado? Grietas por doquier o puntos de soldadura fundida entre la placa base y los procesadores. Esta es la principal razón de la aparición de las tres luces, cosa que los técnicos conocen como la palma de su mano y que podrán revertir sin problemas en un corto lapso de tiempo.
Normalmente estas personas trabajan en centros donde cuentan con todos los utensilios y materiales necesarios para llevar a cabo cualquier reparación, primeramente ofreciendo un análisis preliminar sobre el estado del equipo a reparar, luego indicando cada una de las piezas a reemplazar y finalmente señalando la fecha y la hora para retirar su producto. Es una decisión inteligente ya que hacerlo por su cuenta puede maximizar los daños.
Tome una decisión inteligente y acertada y consulte con un técnico, además de ahorrar en costes, tendrá la seguridad de que manos especializadas serán las únicas que tengan contacto con los componentes más delicados de su PS3, y que al final de la jornada cuando ya lo tenga nuevamente en sus manos, podrá disfrutar de sus títulos favoritos por tantas horas como lo desee, sin tener que preocuparse por nuevos fallos.